Todos tenemos a alguien que amamos y ya no está, es muy difícil aceptar que en algún momento tenemos que seguir adelante con nuestras vidas porque esta persona no se fue por elección propia y los extrañamos y nos sentimos perdidos, pensamos en lo que les diríamos si les pudiéramos hablar una vez más. Sin embargo, todos sabemos que en realidad no queremos que se nos aparezca el espíritu de nadie en medio de la noche. Así que los sueños son donde recurrimos cuando sub-conscientemente anhelamos algo, si bien puede ser un tipo de catarsis, a veces puede ser algo escalofriante. Pues algunos dejan este mundo por que quisieron y sus almas perturbadas siguen acechando, algunos se fueron antes de tiempo y tienen asuntos sin resolver y algunos solo quieren darnos paz.
Alma saliendo del cuerpo
Estaba en un cuarto blanco no tenía muebles, ni cuadros, ni ventanas, pero era un blanco brillante cuando vi a los lados, noté a varios conocidos sentados viendo directamente a alguien que se sentaba enfrente de todos. Dirigí mi mirada al frente, una persona nos estaba hablando, si mal no recuerdo nos estaba hablando fuerte, como que habíamos hecho algo mal. Sentí frío, me sentí incomoda, volteé mi mirada a mi lado izquierdo y la vi. Lucia, una niña que al momento que decidió quitarse la vida tenía 15 años. No sabía que decirle la vi y lo único que pude pensar fue “Yo sé que está muerta” todos desaparecieron, me quedé sola en un cuarto sin fin blanco, ya no había nadie a mi lado, entonces escuché pasos a mis espaldas, se me pusieron todos los pelos de punta, en ese instante pensé “esto es un sueño, despierta” y me quedé atrapada en mi mente, no podía despertar, mi cuerpo se tensó, el aire se hizo más denso, me costaba respirar, los pasos estaban más cerca, el frío recorrió mi espalda, sabía que estaba más cerca, sentí su respiración, no podía despertar, no quería verla, sentía que había algo malo, algo raro. No era un sentimiento de paz, sentí su presencia perturbada, no era como que quería decirme algo, puso su mano en mi hombro y desperté.
Cuarto Vacío
Purgatorio
No sé porque estos dos encuentros fueron tan distintos uno del otro si bien murieron en circunstancias totalmente distintas ambas estaban llenas de dolor. Lo que puedo decir es que, si existe el bien y el mal, si existe un lugar donde las almas en pena moran y otro donde están las almas en paz. Este no sería el último encuentro con ellas. Y lo que paso después me dejo más claro cómo podemos percibir que algo está mal incluso en nuestros sueños.
Infierno
Años después de estos incidentes murió mi abuelo, la primera persona de mi familia cercana que transcendió a una mejor vida. Es algo devastador, no hay palabras para decir lo que fue perderlo. Una noche mientras soñaba recuerdo que bajaba unas gradas, estaba buscando algo o a alguien no estaba muy clara. Al finalizar las gradas vi a Lucia, ella me vio y me dijo “Yo te llevo, vamos” mi corazón latía más rápido, sabía que no tenía que irme con ella, me pare y le dije “No me quiero ir con vos” entonces desapareció, sentí alivio. Terminé de bajar las gradas y vi un lugar grande que tenía una piscina llena con agua, flotadores etc… parecía un día de verano entonces vi a Elena, ella me sonrió y me dijo “Yo te ayudo”, supe que estaba bien irme con ella, no sentí miedo, no sentí nada malo, finalmente me llevo hasta la piscina y desperté; no pensé nada en particular de ese sueño en el momento no era extraño ni nada. Unos meses después soñé que estaba en un lugar oscuro, noté que no estaba sola. Era mi abuelo, caminé a su lado y le pedí su mano. Recuerdo que se sentía tan real, lo vi y le dije “Sus manos se sienten igual que siempre” El solo sonrió, entonces lo abracé y a mi mente se vino una pregunta, lo miré y le dije “¿Está bien? ¿Está en el cielo? Nunca me miro directamente, siempre miro al horizonte, miré a todos lados y vi que estábamos parados enfrente de aquella piscina, solo que ahora estaba vacía. Entonces me dijo “Estoy bien, estoy en el cielo”. Cuando desperté esa mañana me di cuenta que eso es lo que estaba buscando hace meses, y mi amiga Elena me había llevado donde él estaba, para poder saludarlo y preguntarle cómo estaba. Con el corazón hecho pedazos le dije a todos los miembros de mi familia del sueño, entonces una tía me dijo “Dios existe, ayer en la noche estaba llorando usando una camisa de mi papá y le pedí que por favor me dijera si estaba bien, si estaba en el cielo pero que no se me apareciera si no que encontrara la manera de hacerme saber, y me respondió”
Purgatorio 2
No sé por qué le hice esas preguntas en específico me imagino que es lo que todos queremos saber cuándo perdemos a alguien, sin embargo, no me deja de impresionar como de alguna u otra manera todas las experiencias que he tenido me ayudaron a encontrar respuestas a experiencias inexplicables.
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