Todo a mi alrededor estaba exactamente donde debería estar, sin embargo, yo sabía que algo estaba distinto. El cuarto un poco más oscuro, la cama un poco más dura y mi cuerpo no respondía. Quería gritar, quería salir corriendo, que alguien abriera la puerta y me ayudara. Vi algo, no estaba segura que era, una sombra, una persona algo a lado mío viéndome. No podía voltear la cabeza, mis ojos apenas se movían, cada vez se acercaba más, sentía su respiración en mi oído, escuche mi nombre, una voz fuerte y ronca susurrando mi nombre, sentía que mis brazos estaban atados a la cama, una presión en el pecho, no podía respirar. Entonces se acercó más, puso su cara contra la mía tenia ojos negros y la cara no tenía forma, supe que no había vuelta atrás. Comencé a rezar, se me olvidaron las palabras todo era ruido en mi cabeza, nada tenía sentido, la figura desapareció, abrí mis ojos fue ahí cuando me di cuenta que había tenido mi primera experiencia con parálisis de sueño y posiblemente con un espíritu.
"La parálisis del sueño es un fenómeno común en el que las personas relatan que se despiertan pero que no pueden mover su cuerpo, lo sienten como si pesara mucho o como si tuvieran un peso encima…Ese estado de parálisis se produce en la fase inicial o en la fase final de una experiencia fuera del cuerpo o proyección astral, aunque no todo el mundo que realiza experiencias lúcidas fuera del cuerpo lo percibe o pasa necesariamente por él" (International Academy Of Consciousness, 2015); Al pasar los años estas experiencias se fueron intensificando, ahora no solo sufría de parálisis de sueño, sino que también tenía la habilidad de controlar ciertas cosas, de salir de mi cuerpo y poder ver el mundo desde otro punto de vista. Si bien tuve experiencias inexplicables, la mayoría han sido aterradoras.
Recuerdo una noche tratando de conciliar el sueño después de un día exhaustivo, sentía que caía en un sueño profundo, que mi cuerpo pesaba, pareciera como que alguien me estaba obligando a cerrar los ojos. Sentí miedo, supe que, si me dormía, iba a despertarme inmediatamente en este mundo alterno. Finalmente gano la pesadilla. Estaba esta figura negra en mi puerta viéndome, recuerdo decirme a mí misma “Todavía es un sueño, estas a tiempo solo trata de levantar una mano, o darte vuelta para caer en el suelo” siguiendo la lógica que cuando soñamos que caemos nunca tocamos el suelo pues nuestro mecanismo de supervivencia nos despierta antes que podamos morir. Pues en este caso no funciono, logré moverme, tirar mi cuerpo de la cama, pero caí suavemente contra el piso, sentí control sobre mi cuerpo, me levante busque por todos lados a esta presencia que me estaba siguiendo y no vi a nadie, corrí a la puerta, fui directo al cuarto de mis padres, Mi mamá estaba en la cama leyendo un libro, recuerdo acercarme a ella, le grite, le suplique “¡Por favor entra a mi cuarto y levántame!”. No podía escucharme, regresé a mi cuarto, no quise ver la cama, sentía un miedo dentro de mí que me decía “Si ves tu cuerpo, vas a perder la razón” así que pensé, lo mejor que puedo hacer es caminar hacia mi cama y tratar de acostarme talvez es mi alma que viajo por un momento y si logro acostarme volveré a donde debo de estar.
Intente hacerlo, solo sentía frío en mi espalda de pensar que mi cuerpo estaba ahí y que no había manera de entrar. Algo me jalo, me arrastro de inmediato y me ato a mi cuerpo. No podía moverme, nuevamente me costaba respirar. No podía despertar, pedir ayuda, abría la boca y no salía nada. Sentí algo malo a lado mío, sentado viéndome, con su cara en la orilla del colchón, sus manos acercándose a mí, se rio. Mi corazón latía rápidamente, vi que la figura se alejaba de mí, pero no estaba caminando, se arrastraba con la punta de sus manos y pies, se quedó en la puerta, nuevamente se acercaba, podía escuchar sus movimientos en el suelo, me estaba viendo fijamente, se quedó en la orilla de la cama cerca de mis pies, viéndome sin decir nada. Trate de rezar, repetía la misma oración una y otra vez, yo sabía que era el que me estaba haciendo olvidar. Le pedí a Dios su ayuda, la criatura rio, tomo mis piernas, se subió en mi cama, no podía hacer nada. Escuche las paredes moverse, el viento golpear la ventana, el sonido de la cobija mientras caía al suelo. Mi respiración, mis lágrimas, los atentos de formar oraciones completas que no lograban ni formar palabras, nuevamente dije “Dios, ayúdame”. La criatura se enojó, se acercó rápidamente a mí, los perros ladraban sin parar, el viento era más fuerte, se puso encima mío y dijo “Solo yo estoy aquí”. Desperté.
Audio del encuentro con la figura misteriosa.
¡Si has disfrutado de este post no olvides de compartirlo con tus amigos!
No comments:
Post a Comment